D3: HIJOS VS PADRES: Actitudes y comportamientos de violencia y maltrato de hijos adolescentes a pad
Estamos ante el desayuno más concurrido de todos. Nos acompañan muchos conocidos y amigos, compañeros todos, que tienen a bien asistir en esta temática.
Cabe destacar y desde aquí de nuevo agradecer su participación a Dª. Blanca Isabel Subiñas Castro, Jueza de Menores, Dº. José Fernández Mérida, Fiscal de Menores, María del Mar Martín Burdalo, psicóloga del Equipo Técnico de fiscalía y al personal de la "Unidad de Intervención Educativa de Burgos.
El paso hacia la adolescencia, no es una transición sencilla. Se caracterizan por tener un comportamiento egocéntrico, tener poca empatía, y baja tolerancia a la frustración. Y es donde la violencia filio-parental se suele producir de forma escalonada: pudiendo durar muchos años.
Todos coinciden en que las estadísticas van en aumento y que en los últimos años se dan más casos en chicas que en chicos.
Muchas pueden ser las causas, cambios en la nuestra sociedad, donde el nexo común es la eliminación de las reglas y la disciplina, donde el niño cada vez demanda más y puede llegar a convertirse en un pequeño tirano.
Cualquier indicio detectado, incluso por personas cercanas, puede ser un buen momento para ponerlo encima de la mesa antes de que sea más complicado su tratamiento.
También el exceso de permisividad y la exposición a la violencia, ya sea dentro de la familia como en cualquier otro contexto cercano; está fomentando este tipo de comportamientos.
La eliminación de la capacidad de establecer límites de padres y profesores; y la pérdida de la colaboración necesaria entre ambas figuras de autoridad, no ayuda.
La intervención judicial, se comenta, que hay que diferenciar de entrada diferentes supuestos, intervenir desde el principio de celeridad, medidas cautelares, justicia restaurativa, medidas imponibles, y por último de ejecución.
Conclusiones
Un titular, “los hijos necesitan una familia que diga no”. La creación de escuela de padres donde se ayude con el aprendizaje de cómo educar a los hijos, es una de las propuestas.
Complementario a conseguir el desarrollo de estructuras sociales, judiciales y planes de tratamiento que nos permitan hacerle frente.
Primero, particularizar y contextualizar, cada uno de los enfoques familiares e individuales a la hora de abordar su tratamiento.
También, se necesita mayor implicación de padres con profesorado en la unidad de la educación de sus hijos. Los educadores/profesorado tiene que reciclarse en la enseñanza, en estos tiempos cambiantes.
Es necesario apoyar a la escuela desde la niñez, colaborando con el desarrollo personal y autoestima. Buscando la eliminación de miedos, ofreciendo: reconocimiento, cariño, amor en definitiva.
La educación no sólo se realiza o se debería realizar en el colegio, debe empezar en la casa y complementarse.
Trabajando juntos podremos ayudar a motivar hacia el cambio, evitando normalizar las situaciones de violencia.
Para ello tenemos que aprender a pedir ayuda, aprender a usar herramientas de habilidades sociales, gestionar las emociones y confrontar de forma no violenta a través de las actividad y ejercitando la resiliencia con la inteligencia emocional.
Nos damos cuenta también que esa concienciación es necesaria para todos los sectores de forma transversal, con el apoyo de los medios sea la prensa, la televisión, cursos, jornadas para profesionales y para el resto de la sociedad. Asimismo, necesitamos que haya una visibilidad. Incluso las plataformas de videojuegos, y cualquier aplicación que sea el soporte digital o interactivo, en el que los jóvenes también reciban los mensajes.
Es importante, y en esto todos estamos de acuerdo, que es mejor prevenir que curar. Y estas situaciones de violencia no se ven hasta que son “demasiado tarde” y es difícil de detectar por el ocultismo que hay.
En caso necesario, siempre es más recomendable que las terapias realicen con los familiares de forma completa, terapias sistémicas, donde se trabaja con todos los miembros de la familia conjuntamente, incluso familia cercana y amigos. Ya que posteriores intervenciones desde la justicia son más traumáticas.
